Cambié de ciudad buscando nuevas oportunidades laborales y de pronto me encontré en un proyecto para emprender. Saqué el máximo rendimiento a mis habilidades organizativas y con constancia y trabajo puse en marcha La Clé Momentos. Aquel proyecto suponía una manera de trasladar la organización y decoración de eventos a todo tipo de público. En este tiempo he organizado desde eventos clásicos (bodas, inauguraciones de empresa, fiestas…) a crear momentos únicos para aquellos que han confiado en La Clé.
El resultado: la capacidad de ilusionar a los clientes.
Clé (“llave” en francés) es un objeto pequeño y aparentemente simple que tiene un gran potencial: desde acceder y adentrarnos en la calidez de nuestro hogar a descubrir mil y un lugares nuevos. Hay millones de llaves: grandes, pequeñas, nuevas, antiguas, incluso mágicas, La Clé siempre ha sido una llave para ilusionarse.