Es de sobra conocido que las empresas revisan los perfiles en redes sociales de sus candidatos antes de decidir si son aptos para el puesto. Es imprescindible, pues, cuidar la imagen y el contenido de los perfiles si estamos en una etapa de búsqueda de empleo. Hoy presentamos algunos consejos.
Es el principal medio social para utilizar si estás buscando trabajo. Lo más importante es buscar contactos representativos de tu sector y agregarlos. Describe tu perfil focalizado en un único puesto y completa perfectamente todos los campos.
Lo interesante de Linkedin es seguir páginas de empresa, agregarte a grupos y compartir “actualizaciones” -el equivalente del muro de Facebook- donde puedes colgar noticias sobre tu sector o compartir ofertas de trabajo, entre otros. Para mencionar a una empresa o perfil @ + nombre.
A través de la pestaña de “empleo” se acceden a las ofertas de trabajo que hayan publicado las empresas. Desde “preferencias de empleo” se puede seleccionar sector, ciudad, etc. Por supuesto, no te olvides de activar las notificaciones por correo para conocer qué ofertas se publican diaria o semanalmente. Desde tu cuenta, “ajustes y privacidad”, “comunicaciones”.
En el inicio encontramos “editar tu perfil público”. Lo más importante es “editar la URL pública” para que aparezca tu nombre y así uses un enlace personalizado para poner en el currículum. También puedes elegir qué será visible (fotografía, titular, puesto actual, etc) para los usuarios de Linkedin que no son vuestros contactos. Recomiendo nombre completo y titular.
Desde los inicios de esta red social ha tenido un marcado carácter personal. Si tienes un perfil demasiado centrado en tu vida privada, lo mejor es no facilitarlo a las empresas y, por supuesto, revisar qué contenido (publicaciones, imágenes) de tu muro es público y debes convertirlo en privado. Vayamos por partes.
Si entras en tu muro, pinchando sobre tu nombre, vemos tres puntos que abren opciones. Ahí pulsamos en “ver como” y comprobaremos qué tipo de contenido son públicos y cómo ven nuestro perfil los usuarios de Facebook que no están entre nuestros contactos.
La pestaña de “presentación” es un campo público, si tienes un perfil profesional y quieres que los demás sepan a qué te dedicas, déjalo completado. Por el contrario, si tu perfil es privado aconsejo no rellenarlo, ya que cualquier persona podrá leerlo.
En el cajón para publicar verás una pestaña para elegir quién puede ver la publicación: amigos, público, solo yo o amigos con excepción. Si has hecho un comentario que está como público y quieres cambiarlo, puedes editar la publicación a posteriori.
Mi recomendación es que si tienes un perfil para compartir tu vida privada, mejor caparlo bien, que ninguna publicación anterior quede como “pública”, incluso cambiar el nombre para que si un entrevistador te busca, no te encuentre. No obstante si quieres usar Facebook para buscar trabajo, puedes optar por crear otro perfil exclusivamente profesional, cuidando el contenido que publicas y siguiendo páginas de empresas y participando en grupos con ofertas de empleo.
Una opción intermedia es la siguiente: entrar en “configuración” – “privacidad” y en “¿quién puede ver mis cosas?” puedes elegir “amigos, excepto” y puedes seleccionar qué personas agregadas a tu perfil no quieres que vean determinados contenidos. Una vez hecho esto, cuando hagas una publicación nueva, acuérdate de elegir “amigos, excepto”.
Al igual que el resto de medios sociales ha sufrido cambios en los últimos años. Ha pasado de usarse entre los profesionales y medios de comunicación para aportar tuits con contenido y de interés, a hablar de cualquier tema. No hay más que fijarse en los Trending Topics (TT), que últimamente pasan por programas de televisión y partidos de fútbol. Por supuesto, es la red social más controvertida, todo lo que publicamos es público, podemos seguir a cualquiera y cualquier usuario puede hacerte un follow. Y si no fijaos en los famosos y personalidades públicas cómo usan esta red social, por ejemplo Donald Trump.
Seguir a alguien no implica que debas seguirlo, así que revisa antes los perfiles de las personas a las que sigues para ver si te interesa. Si estás buscando trabajo, sería conveniente centrarte en perfiles de
empresas de tu sector, empresas y agencias de búsqueda de empleo e instituciones públicas, además de profesionales reconocidos de tu ámbito de trabajo. Usa la casilla de búsqueda y aprovecha las sugerencias que ofrece Twitter .
Otra de las funciones relevantes son los #hashtag, palabras claves precedidas por el símbolo #. Busca cuáles son las más interesantes y haz un seguimiento si ves que ofrecen oportunidades de empleo.
Así concluimos un primer resumen de cómo usar las redes sociales para buscar trabajo. Es importante saber usar las redes sociales con un carácter profesional, tanto en la búsqueda de trabajo como en la imagen que un candidato ofrece a las empresas, así como demostrar que forma parte de tus habilidades.
Suerte a todos con la búsqueda de empleo y si tenéis alguna pregunta, no dudéis en escribidme.